¿Qué es la candidiasis?

Es una infección provocada por un hongo conocido como candida (hay varias especies: la más frecuente: albicans). Puede afectar a distintas partes del cuerpo: boca, esófago, intestino, vagina, vulva, piel.
La candidiasis vaginal es la segunda causa más común de vaginitis (inflamación de la vagina) después de la bacteriana. El 75% de las mujeres experimentan al menos un episodio de vaginitis por candida en su vida y el 5% desarrolla candidiasis recurrente (episodios repetidos).

candidiasis

candida sp.

Síntomas. Picor…

Los síntomas más comunes son: picor, flujo vaginal, dolor, irritación, ardor y dolor durante las relaciones sexuales.

Los factores de riesgo son: edad (antes de menopausia), embarazo, uso de píldora anticonceptiva o terapia hormonal, uso previo de antibióticos, alteraciones inmunológicas (defensas) , diabetes no controlada, relaciones sexuales frecuentes (en especial práctica de sexo oral) aunque no se considera una infección de transmisión sexual. Recientemente se está estudiando la predisposición genética.
Hay un importante porcentaje de mujeres (hasta un 20% según los estudios) sin síntomas cuya flora (microbiota) vaginal incluye la candida albicans.
La presencia de Candida albicans responde a múltiples factores y está influenciada tanto por comportamientos personales como por las defensas de la mujer. La microbiota vaginal, así como características y carga microbiana influyen en su capacidad de persistir en la vagina (1).

Tratamiento.

Con respecto al tratamiento no hay diferencias relevantes en cuanto a la eficacia de los tratamientos disponibles (azoles: clotrimazol, itraconazol, ketoconazol) empleados por vía vaginal o por vía oral (como el fluconazol, p ej). No se ha encontrado utilidad en el uso de algunos remedios caseros más comunes (yogur, ajo, lavados vaginales). (2)
Además, un estudio reciente informó que la candidiasis tratada por un médico logró un mayor alivio de los síntomas en comparación con la automedicación. (3)

¿Cómo puedo prevenir la candidiasis?

• Evita la humedad prolongada.
• Uso de ropa interior de materiales naturales, transpirables.
• Es importante secar bien los pliegues de la piel y los genitales después del aseo.
Dieta: Mantener niveles de azúcar en sangre normales y evitar la ingesta excesiva de azúcares. Tomar alimentos ricos de vitamina C y zinc.
• Si tienes síntomas consulta a tu ginecóloga o ginecólogo de confianza.
• Si has sido tratada por candidiasis o con antibióticos por un proceso infeccioso es recomendable tomar un probiótico, que en ocasiones debe mantenerse durante unos tres meses.

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